Hice un acuerdo de coexistencia pacífica con el tiempo: Ni él me persigue, ni yo huyo de él; un día nos encontraremos.
Ya que el tiempo es muy lento para los que esperan, muy rápido para los que tienen miedo, muy largo para los que se lamentan, muy corto para los que festejan, pero, para el amor, el tiempo es eternidad.
Discrepo con aquellos que dicen que los años nos hacen más responsables, porque los años nos dan la posibilidad de ser más libres, cuando jóvenes, tenemos la responsabilidad de "ser alguien en la vida", estudiar, trabajar tal vez casarse y con suerte tener hijos.
Y cuando logras eso o medianamente alcanzado eso, que queda (aun fuerzas para vivir con ganas), es la etapa que viene, los años nos han enseñado algo, (y el sueño de la humanidad entera ¿Cómo me gustarìa tener 17 años con la experiencia que tengo hoy?) Pero la verdad es que esos 17 años fueron especiales por la ingenuidad y la falta de experiencia que forman a los hombres que hoy somos, entonces, pienso que los años aprendidos, realizados, nos liberan ya de las resposabilidades de antaño, lo que hoy nos deja la libertad de vivir, y la responsabilidad laboral ya la sabemos llevar, los hijos ya no son nuestros, son personitas individuales que un día, muy pronto se irán...
Entonces retomo lo anterior para enunciar que los años me dan la posibilidad de ser más libre, el aprender a decir que no y vivir con la madurez y la experiencia que me he ganado.
