jueves, 13 de agosto de 2009

Te ganaste mi dar...

Estamos reunidos en el centro ... He pensado y repensado, hasta ahora no creo que encuentre algo que no me guste en ti...
Cuando te miro y te veo de verdad, observo el cincuenta por ciento de lo que eres, si pretendo saber el resto de ti, obviamente ya me nace el permanecer contigo.
Si estoy perdido o estoy un poco loco o chiflado por ahí, ya sé que estan tus ojos esperándome, son el faro que me salva, porque sé que unido a ellos, espero ser rodeado por mi abrazo hipocrático...
Quiero que juntos veamos cosas que nos asombren, viajar. Descubrir ese mundo que nos espera.
Nunca es tarde, al conocerte descubrí eso.
Quiero que conmigo sientas cosas nuevas, que nunca sentistes antes. quiero tantas cosas, ya sé que habrá tiempo para eso y más.
Fito nos dice que dar es dar... dar y amar.
Entonces te ganaste mi dar...

jueves, 6 de agosto de 2009

Yo no ando rápido, es el mundo el que trata de alcanzarme.

No llores por la pérdida del sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas, hoy miraba el horizonte y lo definia como la línea que separa la tierra del cielo, Y pensé ¿alguna vez se juntan?
Cada uno tiene su propia máquina del tiempo, la que nos lleva atrás son recuerdos y la que nos lleva hacia adelante son sueños. Que buena conversa de los sueños...no?
Anoche hablaba contigo del efecto mariposa, cuanto nos afectará lo que hagamos o no, de como vamos por caminos que se cruzan, puede ser la única vez que se topan o puede ser un sin fin de coincidencias, te observo, siento tus sentidos alertas, pendiente a cada detalle mio, observo como me descubres, sorprendes, te veo como tratas de capturar cada movimiento que hago, preguntándote ¿dónde estaba?, ¿dónde estabas?, dónde me encontraba todo este tiempo, que fugaz destino había apartado mi camino, yo te descubro frente mio, pienso... mas bien no pienso, siento, ya los sentidos se adueñaron de mi ser, las palabras las componen mi cuerpo y el alma se fusiona con el aura.
Como encontrarnos en el camino con piedras y flores, a veces de patear tanta piedra, tendemos hacer lo mismo con las flores. y por lo mismo me detengo cautivado, claramente veo salir el sol, y las nubes se van.
Espero mañana y sueño porque tengo mi propia máquina del tiempo...

martes, 4 de agosto de 2009

Aprendo, siempre aprendo...

Después de algún tiempo aprendí la diferencia, la sutil diferencia, entre dar la mano y actualizar mi alma.
Y aprendí que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad...
Y empecé a aprender que los besos no son contratos y los presentes no son promesas.
Y comencé a aceptar mis derrotas con la cabeza erguida y la vista hacia adelante, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto.
Y aprendí a construir todas mis carreteras en el hoy, porque el terreno del mañana es incierto y esta demás para los planes, y el futuro tiene la costumbre de caerse en vano. Después de un tiempo aprendí que el sol quema al quedarme expuesto por mucho tiempo.
Y aprendí que no importa el cuanto yo me importe, algunas personas simplemente no se importan... Y acepto que no me importa cuan buena sea una persona, Ella me va herir de vez en cuando y yo necesito perdonarla por eso.
Aprendí que hablar puede aliviar mis dolores emocionales. Descubrí que me llevó años para construirme la confianza y sólo segundos para que me la destruyeran, y que yo puedo hacer cosas en un instante, de las cuáles me arrepentiré por el resto de la vida.
Aprendí que las verdaderas amistades continúan y crecen lo mismo que las largas distancias. Y lo que importa no es lo que yo tengo en la vida, sino a quien tengo en la vida. Y que los buenos amigos son la familia que yo escogí. Aprendí que no tengo que cambiar de amigos, comprendiendo que los amigos cambian. Sé que mi mejor amigo y yo podemos hacer cualquier cosa, o nada, y tendremos siempre buenos momentos juntos.
Descubrí que las personas que más me importan en la vida, a veces las tomaba muy de prisa. Por eso desde ahora siempre debo dejar a las personas que amo con palabras amorosas, porque puede ser la última vez que las vea.
Aprendí que las circunstancias y los ambientes tienen influencia sobre mí, pero sólo yo soy responsable por mi mismo.
Aprendí que no me debo comparar con los otros, porque soy lo mejor que puedo ser.
Descubrí que se lleva mucho tiempo para volverse la persona que quiero ser, y que el tiempo es corto.
Aprendí que no importa a donde llegue, pero si hacia donde estoy yendo, pero si yo no sé para donde voy, cualquier lugar me sirve.
Aprendí que yo debo controlar mis actos. Por que sino ellos me controlarán, y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, pues no importa cuan delicada y frágil sea una situación, siempre existen dos lados.
Aprendí que los héroes son personas que hicieron lo que era necesario hacer, enfrentando las consecuencias.
Aprendí que la paciencia requiere mucha práctica.
Descubrí que algunas veces, la persona que yo esperé el golpe cuando caí, fue una de las pocas que me ayudo a levantarme.
Aprendí que madurez tiene más que ver con los tipos de experiencia que tuve y lo que yo aprendí con ellas, que con cuantos cumpleaños yo celebré.
Aprendí que hay más de mis padres en mí de lo que yo suponía.
Aprendí que cuando estoy con rabia tengo el derecho de estar con rabia, pero eso no me da el derecho de ser cruel. Descubrí que sólo porque alguien no me ama del modo que yo quiero que me ame, no significa que ese alguien no me ama con todo lo que puede, pues existen personas que nos aman, pero simplemente no saben como demostrar o vivir eso.
Aprendí que no siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces yo tengo que aprender a perdonarme a sí mismo.
Aprendí que con la misma severidad con que juzgo, yo seré en algún momento condenado. Aprendí que no importa en cuantos pedazos mi corazón fue partido, el mundo no se detiene para que yo lo repare.
Aprendí que el tiempo no es algo que pueda volver para atrás. Por lo tanto, planté mi jardín y decore mi alma, al contrario de esperar que alguien me traiga flores. Y yo aprendí que realmente puedo soportar... que realmente soy fuerte, y que puedo ir mucho más lejos después de pensar que no se puede más. Y que realmente la vida tiene valor y que yo tengo valor delante de la vida.